¨¿Quieres un cigarrillo?¨ Si tu respuesta termina siendo casi siempre ¨Sí¨ entonces tienes que leer este artículo. En Clínica Internacional, queremos concientizar a todos nuestros lectores sobre esta adicción que es el tabaquismo y cómo afecta directamente a los pulmones y al cerebro. Te explicaremos qué es el tabaquismo como manera de prevención y toma de conciencia.
Vale la pena mencionar que el tabaquismo no es algo que debamos tomar a la ligera y mucho menos en broma. Toma en cuenta que una de las mejores maneras para evitar fumar es la abstinencia. Algunas personas nunca han fumado en su vida (y no lo piensan hacer), otros quieren comenzar a hacerlo, muchos otros ya lo vienen haciendo y por último hay quienes ya quieren dejar de fumar. ¿En qué grupo te encuentras?
¿Qué es el tabaquismo?
El tabaquismo es la adicción crónica generada por el consumo de tabaco (nicotina) que produce dependencia física y psicológica. El tabaquismo es reconocido desde hace varios años como un problema de salud pública por ser la primera causa de invalidez y muerte prematura en el mundo, y causante de unas 6 millones de muertes cada año.
¿Qué contiene el tabaco?
Contiene más de 4 000 sustancias nocivas en el humo, 60 de las cuales son cancerígenas como por ejemplo:
- Cadmio: más conocido como el líquido de las baterías.
- Monóxido de carbono: Constituye el gas de combustión. Afecta la movilización de oxígeno en la sangre.
- Formaldehido: Utilizado para preservar tejidos muertos.
- Amoniaco: Utilizado en el detergente para pisos.
- Arsénico: Se usa como veneno para ratas.
- Metano: Forma parte de los combustibles de los automóviles.
- Butano: Líquido de encendedores.
- Cianuro: Reconocible como el gas de las cámaras de envenenamiento.
- Alquitrán: El alquitrán es una sustancia pegajosa y marrón que recubre los pulmones y afecta la respiración.
- Nicotina: sustancia adictiva que estimula el cerebro.
¿Qué ocurre cuando se inhala el humo del cigarro?
Fumar un solo cigarrillo da lugar a una elevación del ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria y la presión arterial. El humo produce una reacción irritante en las vías respiratorias, generando secreción que el organismo intenta eliminar mediante la tos. Produce una disminución de la capacidad pulmonar, produciendo al fumador mayor cansancio y disminución de resistencia al realizar ejercicio corporal.
Las complicaciones por el consumo de tabaco se perciben a largo plazo. Al introducir estas sustancias químicas en cada uno de nuestros órganos vitales, en especial:
- Cerebro: derrames cerebral, aneurisma o muerte neuronal.
- Pulmones: Enfisema, bronquitis (inflamatoria y destructiva, pueden complicarse con lesiones obstructivas), neumonía, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma y tuberculosis.
- Corazón y circulación: Presión alta, aterosclerosis, enfermedad coronaria, ataques al corazón, aumento del colesterol.
Y por consiguiente se podría desencadenar:
- Cáncer de laringe, orofaringe, esófago, pulmón, páncreas, hígado, estómago, colon, vejiga, riñón y cervicouterino.
- Deficiencias reproductivas: disfunción eréctil, alteración de la ovulación y daños al bebé durante la gestación (nacimientos prematuros y abortos).
Fumar no solo afecta al fumador, sino a todas las personas alrededor del humo, en especial a:
Niños:
- Incremento de muerte súbita en lactantes
- Riesgos de sufrir asma e infecciones al oído, nariz y pecho.
- Más propensos a convertirse en fumadores al crecer.
Beneficios del dejar de fumar
Algunos de los beneficios ocurren en:
- 20 minutos: La presión arterial y el ritmo cardíaco bajan a su nivel normal.
- 48 horas: Aumenta la agudeza del olfato y del gusto.
- 72 horas: La respiración se vuelve más fácil. Los tubos bronquiales comienzan a relajarse y los niveles de energía aumentan.
- 2 semanas: Mejora la circulación y la función pulmonar aumenta hasta un 30%.
- 1 mes: La apariencia de la piel mejora debido a una mejor perfusión tisular (piel).
- 7 meses: Disminuye la tos, la congestión, el cansancio y la sensación de ahogo y fatiga, así como las infecciones respiratorias.
- 9 meses: La función de los pulmones incrementa en un 10%.
- 5 años: El riesgo de un paro cardíaco se reduce al de un no fumador (de 5 a 15 años). El riesgo de cáncer de boca, garganta y esófago se reduce a la mitad comparado a la de un fumador.
- En 10 años: El riesgo de muerte por cáncer de pulmón disminuye a la mitad comparado a un fumador.
Otros beneficios son:
- Las infecciones al pecho y los resfríos son menos frecuentes
- El olor a tabaco desaparece de tu respiración, ropa, cabello y rostro.
- Las comidas y alimentos saben y huelen mucho mejor
- Mejor economía: Ya no gastarás tanto en la compra de cigarrillos.
- Te sentirás mejor contigo mismo.
Consejos para dejar de fumar
Alrededor de 2 de 3 fumadores desean dejar de fumar. Algunos lo logran. Es necesario tener determinación y fuerza de voluntad para poder lograrlo. Sin embargo, debido a que los cigarrillos contienen nicotina, sustancia adictiva, muchas personas tienen dificultades para dejar esta adicción y fallan. Te recomendamos lo siguiente:
- Consultar con personal de salud y acudir a un especialista. Ellos te brindarán la información necesaria, el estímulo y otros consejos para dejar de fumar.
- Realizar ejercicios.
- Consumir alimentos saludables.
- Evitar la ingesta de bebidas alcohólicas.
Recuerda: Nunca es tarde para dejar de fumar. Con fuerza de voluntad y el apoyo de tu familia lo puedes lograr.
En Clínica Internacional contamos distintas especialidades, en donde podrás tratar distintos problemas del aparato digestivo. Si deseas reservar una cita, puedes hacerlo a través de nuestra sección Citas en Línea.