Contenido validado por la Psicóloga y Psicoterapeuta Rossana Romero
Clínica Internacional
El rol que juega una madre en el desarrollo del niño y adolescente es decisivo ya que determinará a futuro el aspecto emocional del mismo.
Este vínculo que se da desde la formación del bebé es estructurante debido a que el niño, quien inicialmente se encuentra en situación de dependencia absoluta, necesita de los cuidados físicos de su madre: ella resuelve adecuadamente las necesidades insatisfechas del pequeño permitiendo así que desarrolle una psique estable y segura, libre de inseguridades.
Según el Pediatra y Psicoanalista Donald Winnicott, lo que se diría de “una madre suficientemente buena” es: aquella que cumple la función de “handling“ o sostén del yo del niño que lo libra de ansiedades y angustias.
En el siguiente artículo de Clínica Internacional, te mencionaremos diferentes maneras que te ayudarán en tu rol como madre.
Los primeros lazos de apego emocional
Como madre y principal cuidadora de tu hijo, serás el primer eslabón de cualquier vínculo emocional. Tu hijo aprenderá sobre sus primeras emociones contigo. Es por ello que la manera en cómo te relacionas con él dejará un gran impacto en su bienestar y desarrollo general.
La relación madre-hijo que crees durante su infancia y adolescencia influirá en gran medida sobre su conducta en entornos sociales y emocionales.
Confianza y seguridad
Si deseas saber la importancia de una madre en el desarrollo del niño y adolescente, debes aprender sobre este punto. Dos de las habilidades de vida más importantes que tu hijo aprenderá de ti son la confianza y la seguridad emocional.
Como madre, tienes la responsabilidad de instruir a tu hijo sobre la importancia de poder confiar en alguien y ser confiable para los demás. Además, si tu hijo puede confiar en ti, entonces contará con seguridad y apoyo emocional.
Trata de estar siempre cerca de tu hijo cuando más te necesite y asegúrate de apoyarlo y animarlo a ser una mejor persona. Tu aliento le mostrará que tu amor por él es constante.
Asimismo, recuerda siempre ser honesta con él y enséñale la importancia de decir siempre la verdad. Menciónale que a pesar de los errores que cometa, tendrá tu apoyo y amor incondicional: de esta manera, se sentirá más seguro.
Sensibilidad
Habrá momentos como madre en los que tus planes no saldrán como quieres. Es natural perder la calma y caer un poco en la desesperación, pero aquí es donde debes tranquilizarte y pensar desde el punto de vista de tu hijo.
Tú y él no siempre tendrán la misma manera de ver las cosas y realizar actividades. Para mejorar el desarrollo del niño y adolescente, es necesario que comprendas sus perspectivas y nunca trates de menospreciar su manera de pensar.
Si consideras que tu hijo está equivocado, trata de explicarle lo que crees que él puede hacer de manera diferente y lo que está bien o no.
Adicionalmente, enséñale ser sensible no es de débiles, sino que es un sentimiento realmente importante. Al entenderlo, tu hijo aprenderá una gran lección: tomar en cuenta las necesidades y pensamientos de los demás.
Sé amable y cariñosa
La forma en cómo te comportas podría impactar en el desarrollo de tu hijo a lo largo de su niñez, adolescencia e incluso adultez.
Es por ello que siempre debes ser amable y cariñosa con tus niños, sin importar cuán estresada o enojada estés. Tu respuesta a sus necesidades y actividades diarias le enseñarán la importancia de amar a los demás.
Igualmente, la manera en que le hablas y socializas con otros le permitirá aprender sobre cómo ser amable con las personas.
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Actitud positiva
La vida es dura, pero la forma en que manejas tus problemas le mostrará a tu hijo la importancia de siempre tener una actitud positiva.
Dentro del desarrollo del niño, tu respuesta a varios problemas, ya sean pequeños o grandes, servirá de ejemplo para que tu hijo desarrolle una actitud positiva y así supere muchas dificultades.
Sé siempre positiva y enséñale a tu hijo a siempre pensar en positivo: anímalo a aprender de sus errores y a nunca rendirse.
Trabajo duro
Nadie puede mostrarle a tu hijo el valor del trabajo duro tanto como tú. El esfuerzo que realizas para mejorar su desarrollo y educación es el mayor ejemplo que tienes para él.
Esperemos que con todos estos puntos comprendas mejor la importancia de tu rol como madre en el desarrollo del niño y adolescente.
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