¿Te ha pasado que, en ocasiones, te sientes como si no tuvieras los ánimos suficientes como para realizar nuestras actividades más cotidianas? Esto suele ser más común de lo que se piensa y está asociado a diversos factores, como sociales, emocionales y mentales. Por este motivo, en el siguiente artículo, la Dra. Isabel Arakaki Kiyan, especialista en el área de psicología, nos explicara la manera en la que podemos mantenernos motivados.
¿De qué manera define la psicología a la motivación?
La psicología define a la motivación como el proceso interno y dinámico que inicia, guía y mantiene las conductas orientadas a lograr un objetivo o satisfacer una necesidad. En este, intervienen factores biológicos, emocionales y sociales.
En otras palabras, es el impulso que mueve a la persona a realizar determinadas acciones y persistir en ellas hasta su culminación.
¿Cuáles son los tipos de motivación?
Existen principalmente dos tipos de motivación:
Motivación intrínseca
Es la motivación que nace del propio individuo y que obedece a los propios deseos de satisfacción de necesidades. Está relacionada con la autorrealización y crecimiento personal. Es el tipo de motivación más valiosa y productiva ya que genera altos niveles de compromiso de parte de la persona, de amor propio, fuerza interna y superación personal.
Motivación extrínseca
Es aquella cuyos estímulos motivacionales se encuentran fuera de la persona y se relacionan con las recompensas externas que recibe, como el reconocimiento de los demás, los elogios, premios y otros.
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¿Qué implica la ausencia de motivación?
La ausencia de motivación implica una falta del motor, la fuerza y energía que le permite, a una persona, emprender las acciones necesarias para el logro de las metas planteadas o satisfacer algunas necesidades. En esta situación, también hay una pérdida del entusiasmo y disposición para llevar a cabo determinadas actividades y puede llevarnos al desánimo y frustración.
Todos hemos pasado alguna vez por una situación de desmotivación y esto no significa necesariamente un estado de depresión. Puede ser una señal que nos indica que probablemente tengamos que plantearnos otras metas y, por lo tanto, encontrar otras maneras de realizarlas.
No obstante, cuando la ausencia de motivación se convierte en algo constante, presentándose de manera recurrente y durando un tiempo prolongado, sí puede afectar la salud física y emocional.
¿Qué factores psicológicos se ven afectados durante la ausencia de motivación?
La motivación tiene relación con otros factores psicológicos como las emociones, la autoestima, el nivel de estrés, la concentración, entre otros. Todos estos pueden tener efecto en la salud física y emocional.
Por ejemplo, al estar desmotivado, la autoestima disminuye ya que se pierde la confianza en uno mismo y la persona no se siente con la suficiente capacidad como para poder utilizar las herramientas necesarias que la conduzcan al logro de las metas pactadas.
A su vez, con la desmotivación, el nivel de estrés y la ansiedad pueden aumentar debido a que compruebas que no has concretado tus metas. Esto conlleva a la pérdida de la concentración.
Por último, la resiliencia también se va a ver afectada. Esta es la capacidad de superar eventos adversos y, al estar desmotivado, es posible que te frustres con mayor facilidad y sientas que continuar un proceso se torna cada vez más difícil. Asimismo, creerás que no puedes vencer los obstáculos que se presenten en tu camino.
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¿De qué manera una persona puede mantenerse motivada?
Para que te sientas mucho más motivado, puedes realizar lo siguiente:
- Plantear la meta principal que se quiere conseguir.
- Elaborar un plan y un cronograma con los pasos o acciones que se va a seguir.
- Ser realista.
- Fragmentar la meta en objetivos parciales.
- Visualizar mentalmente el resultado y logro de la meta.
¿Qué tipo de ayuda psicológica requiere alguien que no puede mantenerse motivado incluso si lo intenta?
Existen varias técnicas que se aplican en las terapias psicológicas y están encaminadas a recuperar o aumentar la motivación en una persona. Por ejemplo, se puede seguir los siguientes pasos:
- Dar importancia a los esfuerzos para lograr la meta.
- No centrarse sólo en la meta, sino también en los pasos o acciones para el logro de esta.
- Aprender a disfrutar por el proceso del aprendizaje.
- Evaluar las acciones que han dado mejores resultados y sean más efectivas y gratificantes.
- Hacer una evaluación de las acciones o conductas y realizar los cambios necesarios en ellas para mejorar los resultados.
La motivación tiene un papel fundamental en el logro de lo que queremos conseguir. Si sentimos que decae es el momento de hacer una evaluación sobre las estrategias empleadas para alcanzar un objetivo y realizar un cambio.
Después de recibir ayuda psicológica ¿En cuánto tiempo una persona empieza a sentirse motivada?
Existen diferencias individuales entre las personas. Por lo tanto, el tiempo que demanda recuperar la motivación es diferente para cada una. Pese a que la terapia psicológica tiene un papel muy importante en la superación de algún problema emocional, hay que tener en cuenta otras variables que pueden coadyuvar para que vuelvas a sentirte motivado. Estas pueden ser biológicas, psicológicas y sociales.
Recuerda que recuperar la motivación consta de tiempo y paciencia. Es recomendable que vayas poco a poco hasta que vuelvas a sentirte lo suficientemente capaz como para lograr los objetivos que te trazaste. No te frustres si, al principio, no lo logras.
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